Si bien Buenos Aires tiene un índice relativo de ingresos alto, sigue manteniendo niveles de desigualdad y una parte de la población privada de necesidades básicas. Por su estructura, antes nacional, la provisión de servicios está destinada, por lo menos, a la región metropolitana. En una economía cada vez más demandante de conocimiento es particularmente determinante el aporte del sistema educativo a la integración social.

Visión estratégica de la educación y de la investigación, que dé sentido y direccionalidad al conjunto de las acciones:

Flexibilización del diseño curricular, con pautas propias de la ciudad.

Tanto a nivel nacional como de la ciudad, el aumento de recursos es condición necesaria pero no suficiente para mejorar el nivel educativo. En lo edilicio, como en lo tecnológico y lo salarial. Debe ser sostenida pero acompañada de medidas sustantivas en lo educativo.

 Jerarquización docente. Becas de formación docente para los mejores promedios. Política de jerarquización del docente frente a curso, para que los mejores maestros estén al frente del aula y no en funciones de otra índole.

Política sistemática de equipamiento y provisión de recursos a los maestros, docentes y profesores, principal apoyo para liberar las habilidades y capacidades de los alumnos.

Plan de mejora por escuela, consensuada con directivos y docentes, con un análisis del entorno de los alumnos. Jerarquización de estas perspectivas con respecto a intereses particulares y corporativos.

Reemplazo del actual sistema de excepciones sistemáticas por una carrera docente basada en reglas de evolución claras. Asignación de puntajes basada en un sistema confiable.

Desarrollo del sistema de investigación de la ciudad. Creación de Institutos en relación con la red de universidades existentes. Articular conocimiento y desarrollo económico.

Revertir la desigualdad desde el territorio:

Asignación geográfica de inversiones y localización de actividades como camino hacia la reversión de la inadmisible desigualdad educativa y de oportunidades entre las comunas de la ciudad: inversiones específicas, localización de actividades, etc.

  1. Políticas de igualdad de género: gabinete social y plan de igualdad de oportunidades que comprenda a todos las áreas de gobierno, con particular atención a los derechos y a la educación sexual.
  2. Políticas activas para prevenir y erradicar la violencia contra la mujer y todo tipo de violencia y discriminación institucional que se funde en los valores de la solidaridad y convivencia democrática.
  3. Políticas para los jóvenes: mayor desarrollo deportivo barrial, integración e inclusión en proyectos educativos, informáticos y productivos que les posibiliten mejores oportunidades laborales.
  4. Inclusión de los adultos mayores: como ciudadanos activos la ciudad debe valorar su potencial e integrarlos como sujetos y no como meros espectadores. Adaptación de infraestructuras, complemento de planes de salud, oferta urbana en general.
  5. Garantizar el derecho a la salud a través de un sistema que comprenda el conjunto de los sistemas de prevención y prestación. Promoción, prevención y asistencia primaria de la salud sin demoras.

Acceso a la atención primaria en un sistema integrado de centros de salud metropolitano (a partir de desarrollos en marcha, incluyendo el desarrollo de fichas clínicas digitales con protección de datos).

Creación y equipamiento comenzando con las comunas más postergadas del sur de la ciudad con alarmantes índices de mortalidad infantil y materna.

Consejerías en salud sexual y reproductiva y prevención del embarazo adolescente, en el marco de la evolución en la legislación nacional para garantizar los derechos.

Incentivar una cobertura mayor en la prestación pública y un mayor rendimiento de los recursos a través de políticas complementarias en el desarrollo de programas de salud de cada prestador.